Al cerrarse la puerta y darme la vuelta vi un grandioso y larguísimo pasillo de esencia interminable. ¿Que hacía yo allí?. ¿Como había aparecido?.
Empecé a recordar que después de mucho tiempo debía asignarle un lugar preferente a los cuentos e historias de CUENTACUENTOS, que recién renacido de la chispa que le quedaba a nuestros corazones volvía para resolver los enigmas de nuestras almas.
Aquel pasillo formaba parte de mi propia imaginación, de la vuestra y la de todos.
Allá por donde pasase, siempre habían historias colgadas en la pared, a cada paso que das encuentras historias y cuando llegues al sin-final, encontrarás más historias.
Tu también eres bienvenido, aquí y también a nuestro mundo de los cuentos.
Saludos.
Mundoyas.